Este 2024 diferentes tendencias de ciberseguridad como el crecimiento del Malware as a Service, el uso de Telegram por parte de cibercriminales, el ransomware como una de las amenazas más preocupantes, marcaron la agenda.
Partiendo de ellos, ESET, expone las posibles tendencias que serán centrales en la escena de la ciberseguridad para el próximo año.
“El 2025 estaría marcado por la creciente necesidad de protección de los sistemas OT (Tecnología Operativa), el uso malicioso de la IA generativa planteará nuevas amenazas”, asegura Fabiana Ramírez de ESET Latinoamérica.
Usos de la IA Generativa
La IA generativa es quizás inteligencia artificial más implementada de la actualidad, pero los
cibercriminales también la aprovechan para la creación de deepfakes, la automatización y perfeccionamiento de ataques cibernéticos.
“Para el 2025 esperamos la continuidad del uso de IA generativa para mejorar campañas ingeniería social; uso de algoritmos para diseñar códigos maliciosos; el abuso de aplicaciones que usen algoritmos IA open source y la sofisticación de los deepfakes e interacción con la realidad virtual”, agrega Ramírez Cuenca.
Desafíos Legales y Éticos de la IA
También aparecen desafíos legales y éticos como quién es el responsable por los actos de la IA, qué limites debería imponerse a su desarrollo, o qué organismo es competente para juzgarlo?.
Actualmente existen muy pocas normas a nivel internacional que aborden las problemáticas emergentes de su uso y las que existen a veces resultan insuficientes frente a un panorama de desarrollo acelerado de esta tecnología.
En Latinoamérica no ha habido grandes avances durante aunque la mayoría de los países cuentan al menos con decretos, salvo el caso de Perú que cuenta con una ley.
Sistemas de Control Industrial u OT (Tecnología Operativa)
Los OT son sistemas informáticos y dispositivos utilizados para controlar procesos industriales y físicos
en diversos sectores, como la energía, manufactura, agua y gas, entre otros.
En 2025, las OT serán más relevantes por la conectividad entre dispositivos OT y la gran cantidad de datos que recopilan.
“Estas son las tendencias que teorizamos serán centrales en la ciberseguridad para el próximo año, un
escenario desafiante marcado por el crecimiento del uso de la inteligencia artificial generativa por
parte del cibercrimen.
Esto exigirá adaptar los sistemas de defensa y avanzar en marcos legales que aborden los interrogantes abiertos por estas tecnologías, incluso en sus usos legítimos y beneficiosos.
Los ataques a infraestructuras críticas seguirán siendo una preocupación; los sistemas OT serán el objetivo clave.
Fortalecer su ciberseguridad será prioritario, considerando su vulnerabilidad demostrada en conflictos recientes, donde su explotación ha tenido graves consecuencias para las poblaciones afectadas”, concluye Ramírez Cuenca, de ESET Latinoamérica.
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