La forma de conducción influye mucho en el consumo de combustible.
Con hasta un 30% de los costos operativos vinculados al uso de combustible, de los cuales el 73% es consumo directo, las prácticas de manejo seguro no solo mejoran la eficiencia, sino que también reducen las emisiones de CO2, promoviendo un entorno más limpio.
Isuzu apunta, en el futuro cercano, a lograr que la industria reduzca costos operativos, se mejore la seguridad en la conducción de los usuarios y se disminuya la carga ambiental. Por esto, brinda algunos consejos prácticos para una conducción más eficiente y ecológica:
- Cambiar las marchas a bajas revoluciones.
- Maximizar el uso de los cambios.
- Mantener una velocidad constante y evitar aceleraciones y desaceleraciones bruscas.
- Utilizar eficazmente el freno de motor.
- Minimizar el ralentí, es decir, el estado en el que el motor de un vehículo está encendido, pero el vehículo no está en movimiento y el acelerador no está siendo presionado, y reducir la velocidad.
Actualmente, la industria enfrenta desafíos económicos y ambientales. De acuerdo con Kennet Pérez, gerente de Mercadeo de Isuzu, la reducción de costos es crucial, especialmente cuando un 30% del costo de operación está relacionado con el consumo de combustible.
Además, reducir la carga ambiental es esencial en la lucha contra el calentamiento global.
La conducción ecológica no solo reduce costos y promueve la seguridad, sino que también disminuye la carga ambiental.
Factores como el modelo del vehículo, la resistencia al aire y las condiciones de carga y tráfico influyen en el consumo de combustible.
Por otra parte, los vehículos de la marca Isuzu cuentan con un “Informe de Salud del Vehículo” para el usuario, el cual optimiza la operación de flotas, reduce costos, minimiza problemas inesperados y apoya una conducción más profesional y eficiente en combustible.
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