La historia automotriz de Costa Rica se engalana con la presencia del icónico Ford 1931, Placa 8, un verdadero testigo del tiempo que ha recorrido el país y que hoy sigue conservando su esencia original.
Este histórico automóvil, que fue registrado por primera vez en Barrio Luján, San José, ha pasado por tres propietarios a lo largo de su vida.
Equipado con un motor de 4 cilindros, carrocería convertible o cabriolet, y su inconfundible diseño con aros de rayos, este Ford de 1931 se mantiene en su estado original y es parte de una exclusiva colección de 10 vehículos Ford de los años 30.
De las calles de San José a la ExpoMóvil 2025
Este Ford 1931, con número de motor A4234003, se exhibirá en un espacio especial dentro del stand del Banco General en la Expomóvil 2025.
Esta exhibición busca resaltar la importancia de preservar la historia automotriz y rendir homenaje a los vehículos que marcaron una época.
El evento permitirá a los asistentes conocer de cerca este ejemplar único, cuya documentación oficial confirma que cuenta con su Derecho de Circulación vigente para el 2025, reafirmando su condición de vehículo registrado y apto para rodar.
El curioso “Asiento de la Suegra”
Una de las características más particulares de este modelo es su asiento trasero plegable, conocido popularmente como el “asiento de la suegra”.
Este pequeño asiento extra, ubicado en la parte trasera del vehículo y desplegable desde el exterior, era típico en algunos automóviles de la época.
Aunque ofrecía una solución para llevar un pasajero adicional, su ubicación expuesta y su diseño incómodo lo hacían poco deseable para viajes largos, razón por la cual se le dio este curioso nombre.
Un símbolo del legado automotriz
El Ford 1931, Placa 8, es mucho más que un vehículo clásico; es un símbolo de la evolución del automovilismo en Costa Rica.
Su presencia en la Expomóvil 2025 permitirá a los visitantes viajar en el tiempo y recordar la esencia de los automóviles de antaño, su ingeniería y su impacto en la historia del transporte.
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