La fabricación de la bomba atómica fue un triunfo del ingenio humano que produjo un aprendizaje que ha sembrado la innovación en innumerables áreas de la ciencia y la tecnología; pero, también inició una carrera armamentista que ha tenido ramificaciones radicales y destructivas para el mundo entero, introduciendo un miedo existencial en todo el mundo que no ha desaparecido.
Y es que, el 6 y 9 de agosto de 1945 la humanidad cambió, ya que esos días se lanzaron las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, el 16 de julio, había estallado la primera detonación atómica en la historia de la humanidad, como parte de las pruebas de preparación de este devastador implemento bélico que Estados Unidos llevaban a cabo a la sombra del proyecto Manhattan en el desierto de Arizona, Nuevo México.
«Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos», afirmó Julius Robert Oppenheimer, director del «Proyecto Manhattan«, tras el estallido de la primera bomba atómica de la historia, según la biografía de Abraham Pais. Esta frase toma sentido al conocer que, a la fecha, se estima que 40.000 personas murieron con la detonación de ambas bombas y los efectos fueron terribles durante décadas. Además, se contabilizan 70.000 fallecidos posteriores por la exposición a la radiación y al menos 180.000 más por los bombardeos sobre estas ciudades.
Historia
Bajo esta historia nace la película Oppenheimer del escritor y director CHRISTOPHER NOLAN y quien la recreó basado en el miedo que inquietaba a los científicos del Proyecto Manhattan cuando buscaban los secretos de la fisión para fabricar una bomba de fusión; un temor que Oppenheimer denominó “la terrible posibilidad”.
Lo anterior, debido a que “en el período previo a la prueba Trinity, él y su equipo se enfrentaban a la pequeña posibilidad de que, cuando apretaran ese botón y activaran la primera bomba, incendiaran la atmósfera y destruyeran todo el planeta”. Esto, debido a que no existía ninguna base matemática o teórica que les permitiera descartar por completo esa posibilidad, por pequeña que fuera. Y, aun así, presionaron ese botón.
Según Nolan, ese momento fue extraordinario en la historia de la humanidad, “yo quería llevar al público a ese sitio y que estuviera presente en esa conversación y después, cuando se oprime el botón. Cuando lo piensas, es el momento más increíble. El riesgo que eso conlleva. La relación entre la ciencia, la teoría, el intelecto —las cosas que podemos imaginar— versus la naturaleza práctica de llevar estas ideas abstractas al mundo real, tratar con ellas como realidades concretas, y todas sus consecuencias”.
El riesgo, la presión de tomar una decisión, la puesta en práctica de años de trabajo y las consecuencias que todo eso trajo que miles de personas a nivel mundial llenaran las salas cine, pues la producción ha batido récords y creó un fenómeno poco común en la industria cinematográfica, logrando que sus semanas posteriores sean de mayor venta que su estreno.
El estreno
Si bien Oppenheimer tuvo un estreno espectacular en las salas de cine, su segunda semana creció en ventas, incluso, por encima de Barbie, logrando llevar a más de 110 mil costarricenses a apreciar el filme, el cual se perfila en su cuarta semana como la película que más público llevará a las salas.
Desde su estreno, ha recaudado US$552,9 millones en todo el mundo, según las estimaciones de Universal Pictures y bate el récord de taquilla de una película ambientada en la II Guerra Mundial. Esto hace que, la película clasificada para mayores de 15 años sea la más taquillera de 2023 y «marca la mayor rapidez con la que una película de Universal, con esta clasificación, haya alcanzado el umbral de los US$ 200 millones a nivel nacional», dijo el estudio.
Leave a Reply