
En el contexto del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la Asociación de Azucareros del Istmo Centroamericano (AICA) lanzó la edición 2025 de la campaña regional “¡Yo te cuido!”.
Una iniciativa que combina educación, tecnología y estrategia regional para prevenir el trabajo infantil en la agroindustria azucarera.
Con más de 800 actividades de sensibilización desde 2022, esta campaña se ha consolidado como una herramienta innovadora de impacto comunitario.

Impulsada en colaboración con LAICA en Costa Rica y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la campaña se alinea al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8.7, que promueve la erradicación del trabajo infantil en todas sus formas.
A través de talleres, concursos y herramientas educativas digitales, la campaña está transformando entornos productivos tradicionales en espacios sostenibles y respetuosos de los derechos de la niñez.

Datos, impacto regional y apoyo digital
En Costa Rica, se estima que aún más de 6.000 menores entre 12 y 17 años se encuentran en situación de trabajo infantil (World Vision, 2023), lo que refuerza la urgencia de mantener y escalar estos esfuerzos.
La campaña no solo busca educar, sino también movilizar tecnología para monitoreo, seguimiento e implementación de acciones correctivas, integrando soluciones digitales como plataformas de reporte comunitario, difusión en redes sociales y materiales interactivos.
El liderazgo del sector privado ha sido clave.
“Es un paso firme hacia un modelo de desarrollo sostenible donde los derechos de la niñez sean prioridad”, afirmó Zaida Solano, Gerente de Sostenibilidad de LAICA.

La campaña también ha sido reconocida internacionalmente con el premio “Líderes del Cambio” por su enfoque multisectorial, tecnológico y replicable.
Una región conectada por el desarrollo responsable
“¡Yo te cuido!” demuestra cómo la innovación social y las alianzas estratégicas pueden generar impacto real.

Desde Panamá hasta Guatemala, organizaciones como Asazgua, Fundazúcar, ESASA y APAH se suman a esta red centroamericana de protección infantil.
Con tecnología, conciencia social y acción regional, el futuro del trabajo en el agro pasa por un principio claro: la infancia no se negocia.
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