Los síntomas más conocidos de un infarto incluyen dolor opresivo en el centro del pecho, que puede trasladarse a otras partes del cuerpo, sudoración, náuseas y dificultad respiratoria; es importante estar al tanto de señales menos convencionales, ya que su detección temprana es crucial.
En Costa Rica, en 2022, los fallecimientos por infarto agudo de miocardio aumentaron 11%, es decir, 2,144 casos en comparación a los 1,928 del 2021, según un reciente estudio de la Dirección de Vigilancia de la Salud.
Los ataques cardíacos pueden suceder de formas muy variadas, algunos se producen de repente, así como otros tienen signos de advertencia horas, días o semanas antes. Debido a este aumento de casos y la importancia de su atención temprana, es esencial familiarizarse con sus síntomas menos reconocidos:
- Fatiga inusual durante varios días. Previo al evento cardíaco, algunos pueden sentir cansancio constante sin una razón aparente. Si no ha realizado ejercicio o una actividad exigente durante el día, es importante estar alerta ante esta sensación.
- Nuevas apariciones de trastornos del sueño. La repentina llegada de insomnio o dificultad para dormir podría estar relacionada con problemas del corazón. Por ello, es necesario comprender si está teniendo patrones de sueño inusuales que le estén afectando.
- Sensación de aturdimiento. Una súbita inestabilidad al caminar o la noción de que su visión se desvanece, podría significar que el cuerpo le está enviando señales de alerta.
- Indigestión. La presencia de acidez estomacal, náuseas, eructos y un sabor agrio en la boca suelen acompañar a este síntoma, lo que a menudo puede llevar a que las personas piensen que está relacionado solamente al estómago y no identifiquen la posibilidad de un infarto.
Dada la amplia variedad de síntomas que pueden manifestarse, y la necesidad de identificarlos de manera pronta, se recomienda realizarse chequeos periódicos con el propósito de cuidar su salud cardíaca. Y, para llevar a cabo diagnósticos completos y precisos, se han desarrollado dispositivos médicos, de los cuales, muchos son producidos en el país.
Consciente de su importancia, Philips reconoce la labor de organizaciones como la Asociación Costarricense de Cardiópatas Rehabilitados (ACOCARE), quien es la única en Centroamérica que brinda apoyo a cardiópatas para evitar que vuelvan a infartarse y a sus familiares a través de un plan de prevención.
“En ACOCARE, nuestro trabajo se centra en brindar apoyo integral (ejercicio, alimentación, tratamiento y salud mental), así como recursos y esperanza a quienes tienen enfermedades cardiovasculares, para que sepan que sí pueden tener una vida plena”, comentó Lizeth López, presidente de la Asociación Costarricense de Cardiópatas Rehabilitados (ACOCARE).
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