Gensler, publicó su más reciente estudio “Fomentando el Aprendizaje a lo Largo de la Vida en las Universidades de América Latina.”
La investigación ofrece un análisis profundo sobre los desafíos que enfrenta la educación superior, y propone soluciones innovadoras para el diseño de espacios educativos, que fomenten el aprendizaje multigeneracional y continuo.
La conversación actual en universidades gira en torno a cuatro áreas clave para la transformación educativa: espacio, pedagogía, tecnología y comunidad
Según Omar Quesada, de Gensler, uno de los puntos críticos abordados es la “trampa” de la capacidad de atención de las nuevas generaciones.
Los resultados del estudio revelan diferencias en los lapsos de atención: la Generación X tiene una capacidad de atención de +25 minutos, en un modelo de aula tradicional.
En cambio, los Millennials lo hacen por 20 minutos, se benefician de modelos de aula más flexibles.
La Generación Z, durante 12 minutos, requiere de tecnología flexible 360°.
Finalmente, la Generación Alfa se estima – 5 minutos, aún presenta retos y oportunidades para definir un modelo de aula adecuado para ellos.
Gensler desarrolló experiencias de aprendizaje para los campus:
- El coworking vibrante: conforme el aprendizaje se personaliza y los estudiantes dirigen sus procesos de estudio, se debe ofrecer variedad de entornos.
- La Univer-ciudad: los campus que se integran con ciudades circundantes facilitan la innovación y son claves en la creación de entornos de dinámicos.
- El resort inspirador: con un enfoque en el bienestar integral del estudiante, el estudio propone que los campus adopten un enfoque más personalizado y hospitalario.
Las universidades deben enfocarse en proporcionar experiencias diferenciadas y significativas que apoyen el aprendizaje.
En este sentido, las universidades tienen la responsabilidad de crear entornos que inspiren y motiven a los estudiantes a seguir aprendiendo, más allá de las aulas tradicionales.
A medida que las universidades latinoamericanas enfrentan estos desafíos, el diseño de los espacios educativos se posiciona como un componente esencial para el éxito del aprendizaje multigeneracional y continuo.
“En Gensler, a través de nuestra investigación, destacamos la importancia de equilibrar pedagogía, tecnología, comunidad y el espacio para transformar los campus en lugares que no sólo respondan a las necesidades académicas actuales, sino que preparen a los estudiantes para un futuro en constante cambio”, finalizó el experto.
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