Más de 100 motociclistas recorrieron este domingo parte de la Ruta 27, desde Santa Ana hasta Barrio Cuba, en una tradicional caravana de Navidad que celebró su 17º aniversario.
Con el objetivo de llevar alegría y esperanza a los niños más necesitados, los motociclistas entregaron regalos, juguetes y útiles escolares a más de 300 menores, con el acompañamiento especial de Santa Claus sobre dos ruedas.
Este evento anual llamado “Costa Rica Toy Run” organizado por la Asociación Costarricense de Motoclubes en colaboración con Ruta 27 by Globalvia, ha sido una tradición que une a motociclistas y comunidades para brindar un día inolvidable a los niños en situación de vulnerabilidad.
Este año, la caravana benefició a 331 niños, entre ellos 158 de Barrio Cuba, 126 de un orfanato y 47 menores de la comunidad indígena de Boruca.
Regalos, Diversión y Sonrisas
La caravana partió de Río Oro de Santa Ana, recorriendo la Ruta 27 hasta La Sabana y luego hacia Barrio Cuba, donde los niños esperaban ansiosos la llegada de los motociclistas.
En el gimnasio de Barrio Cuba, los menores disfrutaron de inflables, juegos y la oportunidad de dar una vuelta en moto, mientras que Santa Claus, encarnado por un motociclista, les entregaba los esperados regalos.
“La emoción de los niños al recibir sus regalos es indescriptible. Cada año nos llena de alegría ver cómo este evento crece y cómo podemos impactar positivamente la vida de tantos pequeños.
Esta vez, además de los regalos tradicionales, quisimos adelantarnos y ayudar a los niños de la comunidad indígena de Boruca con útiles escolares para el próximo año escolar”, comentó Montserrat Courrau, de Ruta 27 by Globalvia.
Ruta 27 by Globalvia contribuyó con la donación de los obsequios para los niños de Boruca, además de proporcionar paquetes escolares para apoyar su preparación para el curso lectivo del próximo año.
«Este esfuerzo conjunto es un testimonio de lo que se puede lograr cuando las empresas, sus colaboradores y un grupo como la Asociación de Motociclistas se unen por una buena causa», añadió Courrau.
Una logística especial
El evento, que se organiza desde septiembre, es un esfuerzo coordinado que implica una logística meticulosa para asegurar un tránsito fluido y seguro en las carreteras.
David Porras, representante de la Asociación Costarricense de Motoclubes, destacó el apoyo crucial de Ruta 27 by Globalvia, que facilita el paso de los motociclistas ya que la concesionaria asume el costo total del peaje de Escazú de todos los motociclistas que participan en la caravana.
«Este evento es el resultado del trabajo conjunto de muchos. Desde los motociclistas que organizamos todo con meses de antelación, hasta las empresas como Ruta 27 by Globalvia, que siempre nos brindan apoyo, todo para garantizar que este día sea especial para los niños», expresó Porras.
Este año, también se destacó la participación de 8 niños de la comunidad Boruca, quienes pudieron disfrutar de todas las actividades junto al resto de los menores.
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